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Calificar a Cunquiero como el gran escritor gallego del siglo
XX es hacerle poca justicia. Su talento narrativo, su inagotable creatividad
supera las fronteras de su tierra natal, y encuentra poco parangón fuera de la
península. Autor en dos lenguas, poeta, narrador, pensador y periodista, creó
un estilo particularísimo y reconocible, en el que se entremezclan una amplia
cultura con el aroma atlántico (tan evidente en su obra, siempre orientada a la
mar y al mito) de la fantasía, la ironía y la sorpresa permanente. Cunqueiro
fue el gran adela Merece la pena tener presente que Cunqueiro es el autor más traducido al asturiano en los últimos diez años, por no decir también el más imitado. No es exagerado afirmar que en él encontraron nuestras letras, por afinidad emocional y estética, la figura patriarcal que nos negó la historia literaria.
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Álvaro Cunqueiro
ntado, por no decir maestro, de aquel producto literario que se
vendió con tanta efectividad en la España de la transición con el marchamo de
"realismo mágico", y si no se entendió así entonces, bien pudo ser
por su condición de escritor interior en tiempos del franquismo, tan poco
atractiva para las editoriales que en aquel tiempo emergían desde un compromiso
político, ausente en su obra.
